Inspecciones de Hacienda

Recibir una notificación de inspección de Hacienda puede generar incertidumbre, incluso miedo.
Muchos contribuyentes creen que significa haber cometido una infracción, pero no siempre es así.
Las inspecciones y comprobaciones tributarias son procedimientos rutinarios mediante los cuales la Agencia Tributaria (AEAT) revisa declaraciones, facturas y movimientos económicos para comprobar si todo se ha declarado correctamente.

Lo importante es cómo se responde desde el primer momento.
Una actuación precipitada o una respuesta incompleta puede derivar en sanciones, recargos o liquidaciones innecesarias.
Por eso, contar con un abogado especializado en inspecciones de Hacienda es la mejor garantía para proteger tus derechos y evitar consecuencias graves.

En Área Jurídica Global somos expertos en defensa tributaria frente a la AEAT.
Acompañamos a nuestros clientes durante todo el proceso, desde la notificación inicial hasta la firma del acta o la presentación de recursos, asegurando que la inspección se realice dentro de los límites legales y con pleno respeto a los derechos del contribuyente.

⚖️ “Una inspección no es una condena, pero puede convertirse en un problema si no sabes cómo actuar.”

¿Qué significa recibir una inspección de Hacienda?

Recibir una notificación de inspección de Hacienda no significa necesariamente que hayas cometido una infracción o delito fiscal.
La Agencia Tributaria (AEAT) realiza inspecciones de forma aleatoria o selectiva para verificar que las declaraciones, facturas y movimientos económicos de empresas, autónomos o particulares coinciden con la información registrada en sus bases de datos.

En la práctica, una inspección es un procedimiento administrativo de comprobación y verificación regulado por la Ley General Tributaria (LGT), en el que la Administración tiene derecho a pedir documentación, revisar libros contables o solicitar aclaraciones.
Pero ese derecho no es absoluto: el contribuyente también tiene derechos fundamentales que deben respetarse.

⚖️ “La inspección no es una acusación, es una comprobación. Y toda comprobación debe hacerse dentro de la ley.”

Motivos más frecuentes por los que Hacienda realiza una inspección

Aunque algunas inspecciones son aleatorias, la mayoría responden a criterios de riesgo fiscal o discrepancias detectadas por los sistemas automatizados de la AEAT.
Entre los motivos más habituales se encuentran:

• Diferencias entre declaraciones presentadas y datos cruzados con otras fuentes (bancos, Seguridad Social, proveedores…).
• Declaraciones de IVA o IRPF con deducciones o gastos inusuales.
• Aumentos bruscos de facturación o pérdidas continuadas.
• Errores en declaraciones complementarias o devoluciones solicitadas.
• Informes procedentes de otras administraciones o denuncias.

Detectar la causa concreta de la inspección es clave para preparar la defensa, ya que permite anticipar los argumentos de la Administración y responder de forma técnica y documentada.

Qué implica una inspección tributaria

Durante una inspección, Hacienda puede requerir:

• Documentación contable y fiscal (facturas, libros, extractos, contratos).
• Información de terceros (proveedores, clientes, entidades financieras).
• Acceso al domicilio fiscal o al centro de trabajo, siempre con autorización o consentimiento.

La Administración debe actuar con proporcionalidad y dentro de los límites de su competencia, respetando en todo momento los derechos del contribuyente, especialmente el derecho a ser informado, a la defensa y a no aportar documentos que no esté obligado legalmente a conservar.

💬 “Una inspección bien gestionada termina sin sanción; una inspección mal atendida puede multiplicar la deuda.”

Cuánto puede durar una inspección de Hacienda

La duración máxima de una inspección es de 12 meses, ampliable a 18 meses en casos complejos (por ejemplo, cuando hay operaciones con el extranjero o grupos de empresas).
Si Hacienda supera ese plazo sin dictar resolución, el procedimiento puede considerarse caducado, lo que abre la puerta a su impugnación.

Por eso, llevar un control preciso de los plazos y actuaciones es fundamental.
Nuestros abogados fiscalistas supervisan cada fase para garantizar que Hacienda respete los tiempos, la legalidad y los derechos del contribuyente.

Qué hacer al recibir una notificación de inspección

Cuando llega una notificación de inspección de Hacienda, el primer impulso suele ser de nerviosismo o incluso de miedo.
Sin embargo, la reacción inmediata marcará la diferencia entre una simple comprobación sin sanción o un procedimiento largo y costoso.
El mayor error que cometen muchos contribuyentes es contestar sin asesoramiento jurídico, entregando información o documentación que puede ser interpretada en su contra.

⚖️ “La primera respuesta a Hacienda es la más importante. Lo que declares al principio condiciona todo el expediente.”

Leer detenidamente la notificación

Cada carta o requerimiento de la AEAT tiene un propósito distinto: puede ser una comprobación limitada, una inspección general, una solicitud de documentación o una citación presencial.
Antes de responder, es fundamental identificar:

• Qué tributo se inspecciona (IVA, IRPF, Sociedades, etc.).

• Qué ejercicios o periodos se revisan.

• Qué documentación concreta se solicita.

• El plazo exacto para contestar (normalmente 10 días hábiles).

Nuestros abogados analizan la notificación para determinar el alcance de la inspección y preparar la estrategia de defensa desde el primer momento.

No responder sin asesoramiento

Aunque la AEAT suele utilizar un tono formal y aparentemente neutro, cada requerimiento tiene implicaciones legales.
Responder sin la revisión de un abogado fiscalista puede provocar:

• Reconocimientos implícitos de deuda.
• Entrega de información que no era obligatoria.
• Renuncia tácita a derechos procesales.
• Ampliación de la inspección a otros ejercicios.

Por eso, el primer paso siempre debe ser consultar con un abogado especializado en inspecciones de Hacienda, que revise el expediente y redacte la contestación formal, ajustada a la ley y a los límites de la Administración.

💬 “Responder rápido no es lo mismo que responder bien.”

Reunir la documentación necesaria

Una vez revisada la notificación, se debe preparar la documentación requerida, pero solo la estrictamente necesaria.
Nuestros abogados te ayudarán a reunir facturas, libros contables, extractos bancarios y justificantes de ingresos o gastos de forma ordenada, anticipando las posibles preguntas de los inspectores.

Además, verificamos que todos los documentos cumplan con la normativa contable y fiscal para evitar interpretaciones erróneas o sanciones por supuesta ocultación.

Asistencia a la reunión o inspección presencial

Si Hacienda cita al contribuyente a una reunión, es fundamental acudir acompañado de un abogado o asesor fiscal.
Durante la inspección, el abogado controla que:

• Se respeten los derechos de defensa y confidencialidad.
• No se soliciten datos o documentos fuera del alcance legal.
• Las actas o diligencias se redacten correctamente.

La presencia de un abogado transmite profesionalidad y demuestra que el contribuyente conoce sus derechos, lo que reduce la presión y mejora las posibilidades de un cierre favorable.

Mantener una comunicación prudente y documentada

Todas las comunicaciones con Hacienda deben realizarse por escrito y dentro de los plazos oficiales.
Evita conversaciones informales o respuestas verbales no registradas.
Cada palabra cuenta, y un documento mal redactado puede tener consecuencias durante el procedimiento o en un eventual recurso.

Por eso, en Área Jurídica Global acompañamos al cliente en cada paso, desde la recepción de la notificación hasta la redacción de alegaciones o recursos, garantizando una defensa fiscal coherente y segura.

Cómo te protege un abogado especialista en derecho tributario

Una inspección de Hacienda puede parecer un procedimiento técnico, pero en realidad es un proceso jurídico con consecuencias económicas y legales importantes.
Cada respuesta, cada documento y cada palabra en una diligencia tienen valor probatorio y pueden determinar si la inspección termina sin sanción o con una liquidación elevada.

Por eso, contar con un abogado especialista en derecho tributario no es un lujo, sino una necesidad.
Un buen abogado no solo revisa tus declaraciones: supervisa la actuación de la Administración, detecta errores procedimentales y te defiende jurídicamente durante toda la inspección.

⚖️ “Frente a Hacienda no necesitas suerte, necesitas defensa.”

Protección desde el primer requerimiento

En Área Jurídica Global comenzamos protegiendo tus derechos desde el primer documento que recibes.
Revisamos la legalidad de la notificación, el alcance del procedimiento y si la AEAT ha respetado los plazos y formalidades que exige la ley.
Esto nos permite actuar con rapidez y, si procede, presentar alegaciones o recursos preventivos que frenen una posible sanción.

Muchos expedientes terminan sin sanción porque se demuestra que la Administración no motivó correctamente el inicio de la inspección o solicitó documentación fuera de su competencia.

Defensa técnica durante la inspección

Durante la inspección, nuestros abogados asisten personalmente al cliente o lo representan ante los inspectores.
Controlamos que las preguntas sean pertinentes, que las diligencias reflejen la realidad y que las actas no contengan interpretaciones erróneas.
Además, verificamos que los inspectores respeten los principios de proporcionalidad y no indefensión, recogidos en la Ley 58/2003 General Tributaria y en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común.

💬 “Hacienda puede investigar, pero no puede vulnerar tus derechos ni actuar como juez y parte.”

Análisis jurídico y contable conjunto

En Área Jurídica Global integramos el trabajo de abogados fiscalistas y expertos contables para preparar una defensa completa.

Analizamos las operaciones cuestionadas, revisamos la contabilidad, los contratos y la trazabilidad de las operaciones para refutar los argumentos del acta.

Este enfoque técnico-jurídico nos permite corregir errores antes de que se conviertan en sanciones y aportar pruebas que acrediten la buena fe del contribuyente.

Preparación de alegaciones y recursos

Si el procedimiento avanza hacia una liquidación o sanción, redactamos alegaciones formales basadas en doctrina administrativa y jurisprudencia reciente del TEAR, TEAC y Tribunal Supremo.
Estas alegaciones se presentan dentro de los plazos legales y suelen ser decisivas para evitar sanciones económicas o recargos.
En caso necesario, también preparamos el recurso de reposición o la reclamación económico-administrativa con todos los fundamentos jurídicos y probatorios.

⚖️ “El éxito no depende de cuánto se debe, sino de cuán bien se defiende.”

Asistencia en actas finales y cierre de expediente

Cuando la AEAT redacta el acta de inspección, el abogado revisa cada línea antes de la firma.
Si el acta incluye errores o interpretaciones incorrectas, puede negarse la conformidad y dejar constancia formal de la disconformidad, lo que abre la puerta a un recurso posterior.
En muchos casos, una buena redacción en esa fase reduce las sanciones o permite recurrir con mayores garantías.

Errores más comunes durante una inspección fiscal

Una inspección de Hacienda puede gestionarse con éxito si se actúa con criterio y profesionalidad.
Sin embargo, muchos contribuyentes cometen errores que convierten un simple trámite en una sanción o en un procedimiento de apremio.
La mayoría de estos fallos ocurren por falta de asesoramiento o exceso de confianza, y son totalmente evitables si se actúa con acompañamiento jurídico desde el principio.

⚖️ “En una inspección, el error más caro no es fiscal: es actuar sin defensa.”

Responder a la AEAT sin consultar a un abogado

El error más frecuente es responder directamente a los requerimientos de Hacienda sin revisar el contenido con un profesional.
Una sola frase mal redactada o una entrega de documentación fuera de contexto puede interpretarse como reconocimiento de deuda o ocultación de información.
Nuestros abogados fiscalistas revisan cada comunicación para que toda respuesta esté jurídicamente controlada y estratégicamente planificada.

Entregar más documentación de la necesaria

Muchos contribuyentes creen que “cuanta más información se dé, mejor”, pero es un grave error.
La AEAT solo puede solicitar la documentación que sea relevante y proporcional al objeto de la inspección.
Entregar información adicional puede abrir nuevas líneas de comprobación y ampliar el alcance de la inspección.
Por eso, cada documento debe entregarse con justificación, registro y control.

💬 “Hacienda pregunta mucho, pero solo tiene derecho a pedir lo que la ley le permite.”

Firmar actas sin entender su contenido

Otro error habitual es firmar el acta de inspección sin leer o comprender completamente su alcance.
Firmar “en conformidad” equivale a aceptar las conclusiones de la Administración, lo que puede impedir recurrir más adelante.
Siempre se debe leer el acta con detenimiento y, si no se está de acuerdo, firmar en disconformidad o solicitar tiempo para su revisión.

No conservar las diligencias y notificaciones

Cada documento emitido o recibido durante la inspección forma parte del expediente.
Perder una diligencia, una citación o una notificación puede afectar a la defensa posterior.
Nuestros abogados conservan copias certificadas y elaboran un registro documental completo, garantizando la trazabilidad de cada comunicación con la AEAT.

Ignorar los plazos de alegaciones o recursos

Los plazos tributarios son breves y estrictos.
Olvidar un día puede significar perder el derecho a presentar alegaciones o a recurrir una sanción.
Por eso, una de las primeras acciones de nuestros abogados es controlar el calendario legal de la inspección y asegurarse de que ningún plazo caduque sin respuesta.

⚖️ “En derecho tributario, el tiempo no cura nada: lo agrava todo.”

Confiar en que la inspección terminará “sin más”

Hacienda no actúa al azar: si ha iniciado una inspección, es porque ha detectado discrepancias.
Esperar pasivamente o minimizar la importancia del procedimiento solo agrava el problema.
Actuar con anticipación permite detener sanciones, reducir liquidaciones y suspender embargos antes de que se produzcan.

Tipos de inspecciones y comprobaciones tributarias

No todas las actuaciones de Hacienda tienen la misma finalidad ni las mismas consecuencias.
La Agencia Tributaria (AEAT) dispone de diferentes tipos de procedimientos de control, cada uno con un alcance y una duración distintos.
Conocer en qué tipo de inspección te encuentras es esencial para saber hasta dónde puede llegar la Administración y cómo debes actuar.

⚖️ “No todas las inspecciones son iguales, pero todas deben hacerse conforme a la ley.”

Comprobación limitada: el control más común

Es la actuación más habitual y la menos invasiva.
La comprobación limitada tiene como objetivo revisar determinados datos o ejercicios concretos de tus declaraciones, sin acceder a toda tu contabilidad.
Hacienda puede pedir justificantes de gastos, ingresos o facturas relacionados con un concepto específico (por ejemplo, una deducción de IVA, una devolución solicitada o un gasto profesional).

El contribuyente no está obligado a aportar toda su contabilidad ni permitir inspecciones presenciales, ya que este procedimiento se limita a la documentación solicitada.
Sin embargo, responder mal o fuera de plazo puede derivar en una liquidación provisional con recargos o sanciones.

💬 “Una comprobación limitada bien gestionada se resuelve sin sanción; mal atendida, puede acabar en un procedimiento de inspección general.”

Inspección general: el control más exhaustivo

Cuando Hacienda detecta discrepancias significativas o considera que hay riesgo de fraude fiscal, inicia una inspección general.
En este tipo de actuación, la AEAT puede revisar toda la contabilidad, libros, movimientos bancarios, contratos y documentación interna del contribuyente, incluyendo los ejercicios anteriores.

Las inspecciones generales suelen desarrollarse en el domicilio fiscal o en las oficinas de la Agencia Tributaria, y su duración puede extenderse hasta 12 o 18 meses, según la complejidad del caso.
Durante este periodo, Hacienda puede levantar diligencias, realizar visitas, requerir comparecencias y, al final, emitir un acta de inspección con propuesta de liquidación o sanción.

Nuestros abogados fiscalistas acompañan al cliente en cada fase, controlando los plazos y exigiendo el cumplimiento estricto de la Ley General Tributaria.
En muchos casos, el simple hecho de que haya defensa jurídica presente disuade actuaciones abusivas y favorece un cierre sin sanciones.

⚖️ “Una inspección general puede durar meses, pero una buena defensa puede detener sus consecuencias en un día.”

Comprobación de valores: diferencias en la valoración de bienes o inmuebles

La comprobación de valores es un procedimiento frecuente cuando se transmiten bienes inmuebles, vehículos o herencias.
Hacienda revisa si el valor declarado en la operación coincide con el valor real del bien según sus bases de datos o métodos de valoración.

El problema es que estos métodos no siempre reflejan el valor de mercado actual, lo que genera liquidaciones superiores a las realmente debidas.
Nuestros abogados impugnan estas valoraciones cuando:

• No se ajustan al método legal previsto en el artículo 57 de la LGT.
• No se motiva correctamente la fórmula de cálculo.
• No se permite al contribuyente aportar prueba pericial independiente.

En estos casos, es posible presentar recurso de reposición o reclamación económico-administrativa, e incluso obtener sentencias favorables que obligan a Hacienda a rectificar la valoración.

Comprobaciones censales, de datos y requerimientos específicos

Además de las anteriores, Hacienda puede realizar comprobaciones censales (para verificar el alta o baja en actividades económicas), comprobaciones de datos (para corregir errores formales en declaraciones) o requerimientos aislados (por ejemplo, justificar un pago, ingreso o deducción).

Aunque parezcan simples, estos procedimientos también pueden derivar en sanciones si no se atienden correctamente o se entrega información incompleta.
Por eso, incluso las comunicaciones aparentemente inofensivas deben revisarse con un abogado fiscalista que valore su alcance real.

¿Cómo saber qué tipo de procedimiento te ha iniciado Hacienda?

Cada notificación indica expresamente si se trata de comprobación limitada, inspección general o comprobación de valor.
Sin embargo, el lenguaje administrativo puede ser confuso, y muchos contribuyentes no saben interpretar si están ante un procedimiento de revisión ordinaria o ante una inspección formal.

En Área Jurídica Global, analizamos tu notificación y determinamos el tipo exacto de procedimiento, el alcance de la revisión y las medidas más adecuadas para defender tus intereses desde el primer día.

💡 “Saber qué tipo de inspección te ha abierto Hacienda es el primer paso para poder defenderte con éxito.”

Qué ocurre tras el acta de inspección de Hacienda

Cuando finaliza una inspección, los funcionarios de la Agencia Tributaria (AEAT) redactan un documento clave: el acta de inspección.
Este documento resume el resultado de la comprobación, las conclusiones de los inspectores y, si procede, la propuesta de liquidación y sanción.
Saber interpretar este acta es fundamental, porque de su firma depende el futuro del procedimiento y las opciones de defensa posteriores.

⚖️ “Firmar un acta sin entenderla es aceptar la versión de Hacienda sin defender la tuya.”

Tipos de actas que puede emitir Hacienda

Existen varios tipos de actas en función del resultado del procedimiento:

Acta de conformidad: el contribuyente acepta las conclusiones de la inspección.
Firmarla implica estar de acuerdo con la liquidación o sanción propuesta, y reduce las opciones de recurso posterior.

Acta de disconformidad: el contribuyente no está de acuerdo con el resultado.
En este caso, el procedimiento continúa y puede presentarse escrito de alegaciones en un plazo de 15 días hábiles, aportando pruebas y argumentos jurídicos.

Acta de acuerdo: se utiliza cuando ambas partes llegan a una solución intermedia o pactada.

Acta sin acuerdo: se levanta cuando el contribuyente no comparece o se niega a firmar.
En este caso, Hacienda puede seguir adelante con la liquidación, pero el contribuyente mantiene intacto su derecho a recurrir.

💬 “El derecho a la defensa empieza con una firma: la tuya.”

Qué debes hacer antes de firmar un acta

Antes de firmar, el contribuyente tiene derecho a:

1. Leer el acta completa y solicitar una copia íntegra.
2. Revisar los cálculos y fundamentos legales aplicados.
3. Consultar con un abogado o asesor fiscal.
4. Firmar en disconformidad si no está plenamente de acuerdo.

En Área Jurídica Global revisamos el acta punto por punto antes de su firma, verificando que la inspección se haya realizado conforme a la Ley General Tributaria y que no se vulneren derechos fundamentales.

Qué ocurre después de firmar el acta

Una vez firmada el acta, Hacienda emite una liquidación definitiva que puede incluir el importe a pagar, los intereses de demora y, en su caso, una sanción.
Sin embargo, esta liquidación no siempre es firme.
Existen diferentes vías para recurrirla o suspenderla, entre ellas:

• Presentar alegaciones en el plazo de 15 días hábiles.
• Interponer un recurso de reposición ante el mismo órgano que dictó la liquidación.
• Presentar una reclamación económico-administrativa ante el TEAR o TEAC.

Nuestros abogados valoran el tipo de acta, el importe y los defectos de forma o fondo para diseñar la estrategia de recurso más eficaz.
En muchos casos, una liquidación puede anularse por falta de motivación, errores en los cálculos o vulneración del derecho de defensa.

⚖️ “Firmar no es rendirse: es el comienzo de una defensa bien planteada.”

Cuándo se convierte el acta en sanción firme

Si no se presentan alegaciones ni recursos dentro de los plazos, el acta se convierte en firme y Hacienda puede iniciar el procedimiento de apremio para cobrar la deuda mediante embargo.
Por eso, actuar dentro de los plazos legales y con un abogado especializado es esencial para evitar recargos, intereses y ejecuciones forzosas.

Nuestros abogados controlan los plazos y gestionan la suspensión cautelar del procedimiento si el cliente decide recurrir, garantizando que no se produzca ningún embargo mientras se resuelve el recurso.

Cómo recurrir una sanción o liquidación tras una inspección

Recibir una liquidación o sanción de Hacienda tras una inspección no significa que el procedimiento haya terminado.
Toda resolución de la Agencia Tributaria (AEAT) puede ser revisada si contiene errores de forma, de fondo o de motivación jurídica.
De hecho, un alto porcentaje de sanciones se anulan porque la Administración no acredita correctamente la infracción o vulnera derechos fundamentales del contribuyente.

⚖️ “En materia tributaria, casi todo es recurrible: lo importante es hacerlo bien y a tiempo.”

Revisión y análisis del expediente

Antes de recurrir, nuestros abogados revisan el expediente completo, desde la notificación inicial hasta el acta final.
Se estudia si:

• Hacienda notificó correctamente todos los actos.
• Se respetaron los plazos y los trámites del procedimiento.
• Existen errores en los cálculos o fundamentos jurídicos.
• Falta motivación en la sanción o liquidación.

Una revisión técnica minuciosa permite detectar defectos que pueden invalidar todo el procedimiento.

Recurso de reposición

El recurso de reposición es la primera vía de impugnación.
Se presenta ante el mismo órgano que dictó la resolución y debe interponerse en el plazo de un mes desde la notificación.
Durante este tiempo, se puede solicitar la suspensión del procedimiento ejecutivo, evitando embargos mientras se resuelve el recurso.

Nuestros abogados redactan el recurso con base en la Ley General Tributaria y la jurisprudencia actual, fundamentando la defensa en errores materiales, falta de motivación o vulneración del derecho de audiencia.

💬 “El recurso de reposición es la primera oportunidad para revertir una sanción injusta sin acudir a los tribunales.”

Reclamación económico-administrativa

Si el recurso de reposición es desestimado o el cliente prefiere acudir directamente a la vía administrativa superior, se presenta una reclamación económico-administrativa ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional (TEAR) o, en su caso, el TEAC.
Esta reclamación también debe interponerse en el plazo de un mes y puede presentarse de forma telemática.

En esta fase, la defensa se basa en argumentos de legalidad y jurisprudencia consolidada, pudiendo anular la sanción, reducir el importe o modificar la liquidación.
Los abogados de Área Jurídica Global preparan escritos técnicos acompañados de pruebas, cálculos y alegaciones documentadas.

Recurso contencioso-administrativo

Si la resolución del TEAR o TEAC no es favorable, se puede acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa.
Es decir, llevar el caso ante los tribunales de justicia.
Esta vía requiere representación letrada y permite revisar no solo la sanción, sino la legalidad de toda la actuación de Hacienda.

En esta fase, Área Jurídica Global coordina la defensa judicial, aportando informes periciales, documentación contable y argumentos legales sólidos.
Muchos de nuestros casos se han resuelto con sentencias que anulan sanciones millonarias por defectos en la motivación o vulneración del derecho de defensa.

⚖️ “Cuando Hacienda se equivoca, el tribunal puede obligarla a rectificar.”

Importancia de los plazos en los recursos tributarios

En materia tributaria, los plazos son inamovibles.
Perder un solo día puede hacer que el recurso se declare extemporáneo, incluso si tienes razón.
Por eso, nuestros abogados controlan el calendario completo, asegurando que todas las actuaciones se presenten dentro del plazo legal y con solicitud formal de suspensión para evitar embargos.

Ventajas de contar con Área Jurídica Global en tu defensa fiscal

Una inspección o sanción de Hacienda puede parecer un problema puramente técnico, pero detrás de cada caso hay una persona, una familia o una empresa que necesita proteger su estabilidad.
Por eso, en Área Jurídica Global tratamos cada expediente con una visión humana y estratégica: combinamos conocimiento jurídico, experiencia fiscal y acompañamiento cercano.

⚖️ “No somos solo abogados contra Hacienda: somos defensores de tus derechos ante el poder de la Administración.”

Experiencia real en procedimientos tributarios

Nuestro equipo de abogados fiscalistas ha gestionado con éxito cientos de procedimientos de inspección, sanción y recurso en toda España.
Conocemos a fondo la práctica administrativa de la AEAT, sus criterios internos y los plazos procesales, lo que nos permite anticiparnos a sus movimientos y preparar la defensa antes de que lleguen las sanciones.

Cada caso se asigna a un abogado especializado que supervisa personalmente todo el proceso, asegurando un seguimiento constante y una respuesta inmediata a cada requerimiento.

Estrategia legal y contable combinada

En Área Jurídica Global trabajamos con un enfoque integral:
abogados, economistas y peritos contables colaboran para revisar cada cifra, documento y fundamento legal del expediente.
Este trabajo conjunto permite detectar errores de cálculo, falta de motivación o defectos formales que, en muchos casos, anulan la sanción o la liquidación.

💬 “Una defensa eficaz no se improvisa: se construye con datos, argumentos y estrategia.”

Transparencia y comunicación constante

Sabemos que el lenguaje tributario puede resultar complejo.
Por eso, explicamos cada paso del procedimiento en un lenguaje claro, sin tecnicismos, y mantenemos una comunicación directa con el cliente durante todo el proceso.
Cada decisión se toma de forma conjunta, con información actualizada y acceso continuo al expediente.

💡 “La confianza se gana con claridad: por eso nuestros clientes saben siempre en qué punto está su caso.”

Resultados contrastados

Nuestra reputación se ha construido sobre resoluciones favorables y sanciones anuladas.
Muchos clientes llegan tras haber perdido la esperanza y descubren que la Administración también puede equivocarse, y que hay abogados capaces de demostrarlo.
Cada éxito refuerza nuestro compromiso con una defensa fiscal basada en la justicia y la legalidad.

⚖️ “Cada caso ganado frente a Hacienda es una victoria para el ciudadano.”

Testimonios de clientes que superaron una inspección de Hacienda

Luis G. — Autónomo, Madrid
“Me llegó una notificación de inspección por supuestos errores en mis declaraciones de IVA. En Área Jurídica Global revisaron todo y descubrieron que la AEAT había aplicado mal una deducción. Presentaron las alegaciones y anularon la sanción. Me devolvieron la tranquilidad.”

Beatriz R. — Empresaria, Valencia
“Pensé que la inspección era rutinaria, pero en pocos días me reclamaban una cantidad desproporcionada. El equipo de abogados defendió mi caso desde el primer requerimiento y demostraron que Hacienda había calculado mal los ingresos. Ganamos el recurso y archivaron el expediente.”

Carlos M. — Particular, Sevilla
“Recibí una carta por una supuesta discrepancia en mi IRPF de hace tres años. No sabía ni por dónde empezar. Los abogados de Área Jurídica Global me explicaron todo con claridad, prepararon la respuesta y Hacienda cerró la comprobación sin sanción.”

💬 “Una inspección no define tu situación económica: una buena defensa sí.”

Preguntas frecuentes sobre inspecciones de Hacienda

Una inspección de Hacienda no tiene por qué convertirse en una pesadilla si se gestiona con la estrategia adecuada.
Cada requerimiento, acta o sanción puede impugnarse, pero el tiempo y la precisión son decisivos.
En Área Jurídica Global actuamos con rapidez, conocimiento técnico y una defensa firme frente a la Agencia Tributaria, para que una inspección no afecte tu estabilidad ni tu patrimonio.

⚖️ “Hacienda puede revisar tus cuentas, pero no puede superar tus derechos.”