Cancelar deudas por embargo

El embargo de nómina es una de las situaciones más angustiosas para cualquier persona con deudas. Ver cómo se descuenta una parte de tu sueldo cada mes genera miedo, incertidumbre y la sensación de que nunca podrás salir adelante.

La Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) ofrece una vía legal para parar embargos y cancelar deudas, siempre con la supervisión de un juez y el apoyo de un abogado especializado.

¿Cómo funciona la Ley de la Segunda Oportunidad frente a un embargo?

Cuando una persona vive con la amenaza constante de un embargo de nómina o ya lo sufre cada mes, la Ley de la Segunda Oportunidad se convierte en una herramienta clave para recuperar el control.

En el mismo momento en que se presenta la solicitud, el juzgado puede acordar la suspensión de los embargos en curso, tanto sobre nóminas como sobre cuentas bancarias o incluso embargos iniciados por Hacienda (AEAT) y la Seguridad Social (TGSS) (art. 595 TRLC). Esto supone un respiro inmediato: dejas de ver cómo desaparece parte de tu sueldo y recuperas margen para afrontar el día a día.

Pero lo más importante llega al final del procedimiento. Si el juez concede el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), las deudas que dieron lugar a esos embargos pueden quedar canceladas de manera definitiva. En la práctica, significa que:

• Si tu embargo procede de un préstamo personal, desaparece porque la deuda se cancela.
• Si el embargo viene de tarjetas de crédito o financieras, también queda sin efecto.
• En el caso de Hacienda y Seguridad Social, la ley permite exonerar hasta 10.000 € en cada organismo y renegociar el resto mediante un plan de pagos judicial.

Esto no solo detiene el embargo temporalmente, sino que te da la oportunidad real de empezar de nuevo sin cargas.

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Embargo de nómina

Un embargo de nómina no es solo un trámite judicial: es un golpe directo a tu vida diaria. De repente, tu sueldo se reduce y ya no alcanza para cubrir el alquiler, la hipoteca, los gastos de alimentación o los recibos básicos. La sensación de trabajar cada mes sin poder disponer de tu propio dinero genera ansiedad y la idea de que no hay salida.

La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una vía real para parar un embargo de nómina y recuperar tu estabilidad. Desde que se admite la solicitud, el juez puede ordenar la suspensión cautelar del embargo, lo que significa que dejarán de retenerte automáticamente parte de tu sueldo mientras dura el procedimiento. Este primer paso ya supone un alivio inmediato para muchas familias.

Pero el verdadero cambio se produce al final del proceso. Si se concede el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), la deuda que dio origen al embargo puede quedar cancelada definitivamente. Esto se traduce en que el embargo de nómina no solo se detiene temporalmente, sino que desaparece porque ya no existe la deuda que lo justificaba.

👉 Ejemplos reales de cómo actúa la LSO frente al embargo de nómina:

Préstamos personales y tarjetas de crédito → al cancelarse la deuda, se elimina el embargo de nómina que generaron.

Embargo de nómina por Hacienda (AEAT) → se pueden exonerar hasta 10.000 € y el resto reestructurarse en un plan de pagos judicial.

Embargo de nómina por Seguridad Social (TGSS) → igual que en Hacienda, con exoneración parcial y posibilidad de aplazamiento del resto.

En todos estos casos, el resultado es el mismo: recuperar tu sueldo íntegro y dejar de vivir con el miedo a que cada mes se descuente una parte de tu salario.

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Embargo de Hacienda

El embargo de Hacienda es uno de los que más preocupa a los deudores, porque la Agencia Tributaria (AEAT) tiene amplias facultades para retener directamente parte de la nómina, cuentas bancarias o incluso devoluciones de impuestos. Vivir con un embargo de la AEAT significa que cada mes ves reducido tu sueldo sin margen de negociación directa.

La Ley de la Segunda Oportunidad ofrece una vía para aliviar esta situación. Concretamente, se pueden exonerar hasta 10.000 € de deuda con Hacienda, lo que permite reducir de forma significativa la carga que origina el embargo.

En los casos en los que la deuda supera esa cantidad, el excedente puede reorganizarse en un plan de pagos aprobado judicialmente, lo que da lugar a cuotas más realistas y adaptadas a la situación económica del deudor.

Esto supone que, en lugar de sufrir un embargo automático y sin control, el deudor entra en un procedimiento supervisado por el juez que le devuelve capacidad de planificación.

Además, desde el inicio del procedimiento de la LSO, los embargos de Hacienda pueden suspenderse de forma cautelar, lo que significa que se paraliza la retención de nómina o cuentas mientras se estudia el caso.

• Con la Ley de Segunda Oportunidad puedes parar un embargo de la AEAT en curso.
• Hasta 10.000 € se cancelan directamente.
• El resto se convierte en un plan de pagos razonable, supervisado judicialmente.

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Embargo con la Seguridad Social

Un embargo de la Seguridad Social suele afectar especialmente a autónomos y trabajadores que han acumulado cuotas impagadas o que no han podido cumplir con fraccionamientos anteriores. Cuando la TGSS embarga la nómina, la retención suele ser inmediata y automática, dejando al deudor con una gran incertidumbre económica.

La Ley de la Segunda Oportunidad también contempla este tipo de embargos. El procedimiento permite:

• Exonerar hasta 10.000 € de deuda con la Seguridad Social, aliviando directamente parte de la carga económica.
• Reestructurar el exceso en un plan de pagos judicialmente aprobado, mucho más viable que las condiciones habituales de la TGSS.

Además, desde el inicio del proceso, el juez puede ordenar la suspensión cautelar del embargo de nómina. Esto significa que, mientras se estudia tu caso, la Seguridad Social deja de retener parte de tu salario, lo que te da margen para afrontar tus gastos esenciales.

En la práctica, la diferencia es enorme: pasar de tener tu sueldo embargado cada mes a contar con un plan controlado judicialmente que se adapta a tu situación real.

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“Si la Seguridad Social te está embargando la nómina, no esperes más. Solicita ahora tu estudio gratuito y te explicaremos cómo frenar el embargo con la Ley de la Segunda Oportunidad.”

¿Qué embargos no se pueden cancelar?

La Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta potente para cancelar deudas y parar embargos de nómina, cuentas o bienes. Sin embargo, la ley también establece límites claros que conviene conocer desde el principio para no crear falsas expectativas.

El procedimiento permite suspender y exonerar deudas procedentes de préstamos bancarios, financieras, tarjetas de crédito, Hacienda (AEAT) y Seguridad Social (TGSS), pero no todos los embargos pueden eliminarse. Nuestro ordenamiento jurídico protege de forma especial determinados créditos considerados prioritarios y de interés público. Estos embargos se mantienen activos aunque el deudor se acoja a la LSO y, en consecuencia, no son cancelables ni negociables dentro del proceso.

Esto significa que, aunque consigas que el juez apruebe la exoneración de tus deudas con bancos o incluso parte de la deuda pública, ciertos embargos seguirán adelante por su carácter inembargable dentro de la Ley de Segunda Oportunidad. Entender esta diferencia es clave para tomar decisiones informadas y confiar en un abogado que explique con transparencia dónde la ley puede ayudarte y dónde no.

Embargo de pensiones de alimentos y compensatoria

Las pensiones de alimentos a favor de los hijos y la pensión compensatoria al cónyuge son consideradas derechos fundamentales en nuestro ordenamiento jurídico.

El art. 489.1.3º del TRLC excluye expresamente estas deudas de la exoneración.

Los embargos por este motivo no se suspenden ni se eliminan con la Ley de la Segunda Oportunidad.

El impago reiterado puede incluso derivar en un delito de abandono de familia (art. 227 CP).

Esto significa que podemos ayudarte con embargos de préstamos, tarjetas, financieras, Hacienda o Seguridad Social, pero no con obligaciones familiares.

Ventajas de la Ley de Segunda Oportunidad frente a un embargo

La Ley de la Segunda Oportunidad (LSO) no es solo un procedimiento legal: para muchas personas supone el punto de inflexión que les permite salir de una situación de asfixia económica y recuperar su vida. Cuando existe un embargo de nómina o la amenaza de que Hacienda o la Seguridad Social retengan tus ingresos, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad ofrece beneficios muy concretos: